Todos hemos comprado carne fresca en el supermercado: una bandeja de plástico, un film transparente y una etiqueta que dice qué hay dentro. Nos lo llevamos a casa, nos comemos los filetes… y el envase vacío acaba en el contenedor (¡en el amarillo, por favor!).
Hasta aquí, nada nuevo. Pero… ¿Quién se hace cargo de ese envase cuando ya no sirve para nada?
Durante mucho tiempo, la respuesta era sencilla: los ayuntamientos y, en última instancia, todos los ciudadanos a través de los impuestos. Es decir, entre todos pagábamos la recogida, el transporte, la separación y el reciclaje de esos envases. (*)
La Unión Europea decidió cambiar las reglas del juego: “esto no puede ser así, el que pone el envase en el mercado debe hacerse cargo también de lo que cuesta gestionarlo después”.
Es decir, si una empresa pone en el mercado un producto envasado, debe asumir también la responsabilidad de ese envase cuando se convierte en residuo.
Y a esa idea le puso el nombre de Responsabilidad Ampliada del Productor, también conocida como RAP, la norma que hoy obliga a los productores a ser responsables no solo del producto que venden, sino también de su envase.
De las siglas a la realidad
Aunque suene abstracto, la RAP es muy concreta. Para un productor, cada bandeja y cada film forman parte de su “huella”. No basta con que el filete sea de calidad; el envase también tiene un coste ambiental y económico que no desaparece por arte de magia.
Por lo tanto, a grandes rasgos, esta normativa obliga a que las empresas:
- Cuenten cuántos envases has puesto en circulación.
- Paguen (como un peaje) que financia todo el sistema de recogida y reciclaje.
- Mejoren el diseño de sus envases, porque los más reciclables pagan menos y los más problemáticos pagan más (cuanto más sencillo y reciclable sea el envase, menos le cuesta y más fácil será gestionarlo después).
Cómo afecta a un productor de, por ejemplo, carne o proteína fresca
Imaginemos un productor que comercializa filetes de pollo en bandejas de plástico… va a tener que:
- Declarar envases: debe informar cada año de cuántos kilos de plástico, cartón o aluminio ha puesto en el mercado.
- Pagar una tarifa eco-modulada: una contribución que financia la gestión del residuo. Si el envase es difícil de reciclar, hay que pagar más; si es reciclable o contiene cierto porcentaje de reciclado, se paga menos.
- Pensar previamente en la reciclabilidad (ecodiseño): reducir materiales innecesarios, evitar combinaciones difíciles de separar (por ejemplo, plásticos con aluminio), usar tintas menos contaminantes…
- Uso de material reciclado: además, la ley exige que determinados envases incluyan un porcentaje mínimo de plástico reciclado. Por ejemplo, las botellas de PET deben tener al menos un 25 % de material reciclado en 2025 y un 30 % en 2030.
¿Qué pasa si no cumple?
- Sanciones económicas: las autoridades pueden imponer multas importantes.
- Riesgo comercial: distribuidores y supermercados exigen certificados de cumplimiento; sin ellos, un productor puede perder acceso a esos canales de venta.
- Pérdida reputacional: los consumidores perciben el envase como parte de la marca. Un incumplimiento puede dañar la confianza y la imagen.
¿Qué cambia con todo esto?
- Que el envase ya no es solo un coste de producción, sino una responsabilidad compartida entre empresa y sociedad.
- Que la innovación en envases no es un capricho, sino una necesidad para cumplir la ley y reducir costes.
- Que los consumidores pueden confiar en que detrás de cada bandeja hay un esfuerzo por hacer más fácil su reciclaje.
Más que un envase
Teniendo en cuenta este contexto, un envase no es simplemente “un envase”. Es un elemento con impacto legal, económico, ambiental y reputacional. Y esto cambia la manera de trabajar: obliga a pensar en envases más reciclables, a optimizar gramajes y, en definitiva, a innovar cada día siendo conscientes de que hay un impacto.
En FORMASPACK entendemos esa complejidad: no se trata de vender plástico o cartón, sino de acompañar a nuestros clientes en un escenario en el que cada envase cuenta.
Porque al final, la RAP no es un tecnicismo. Es la forma en la que la sociedad recuerda a todos que lo que ocurre después de consumir también importa.
(*) Si te ha venido a la cabeza el impuesto de basuras del ayutamiento…
Es lógico preguntarse: “Pero el impuesto de basuras que pagamos no es para eso?”. No.
- La tasa de basuras financia el servicio general de recogida de residuos urbanos (todos los residuos mezclados y la limpieza municipal).
- La RAP, en cambio, es un sistema adicional que obliga a los productores de envases a devolver parte del coste de la recogida y el reciclaje de sus propios envases.
En otras palabras: la tasa mantiene en marcha el camión de la basura; la RAP asegura que quien pone envases en el mercado contribuya a que esos envases se reciclen.
Tasa de basuras vs. RAP: ¿qué paga cada uno?
Concepto | Tasa de basuras (ciudadanos) | RAP (productores de envases) |
---|---|---|
Quién paga | Vecinos y empresas locales | Empresas que ponen envases en el mercado |
Qué cubre | Recogida general de residuos, transporte, limpieza urbana | Coste específico de recogida separada, clasificación y reciclaje de envases |
Finalidad | Financiar el servicio público municipal | Aplicar el principio “quien contamina paga” |
“Lo que antes era simplemente un «gasto de embalaje» se convierte ahora en una responsabilidad ambiental y económica. Ya no se trata solo de cuánto cuesta la bandeja, sino de cuánto cuesta su vida después.”
>>> Algunas referencias sobre el marco legal detrás de la RAP
- Directiva 94/62/CE de Envases y Residuos de Envases: establece que los Estados miembros deben garantizar que los productores asuman la responsabilidad sobre los envases que ponen en el mercado. 🖇️ VER LA DIRECTIVA.
- Directiva (UE) 2018/851 sobre residuos y Directiva (UE) 2018/852 sobre envases: refuerzan la RAP, obligando a sistemas de recogida y objetivos de reciclado más ambiciosos. 🖇️ DIRECTIVA 2018/851 || DIRECTIVA 2018/852.
- Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados para una economía circular (España): transpone esas directivas y concreta las obligaciones en el mercado nacional. 🖇️ VER LA LEY.
- Real Decreto 1055/2022 de envases y residuos de envases (España): detalla las obligaciones de registro, declaración y financiación, así como la modulación de tarifas en función del diseño y la reciclabilidad. 🖇️ VER EL REAL DECRETO.