Europa da un paso firme contra el desperdicio alimentario: el envase se convierte en pieza clave de la sostenibilidad
La lucha contra el desperdicio de alimentos da un salto importante en Europa. El Parlamento Europeo ha aprobado recientemente medidas que obligarán a todos los países miembros a reducir el desperdicio alimentario antes de 2030.
El reto es claro: un 10 % menos de desperdicio en la industria alimentaria y un 30 % menos en el comercio minorista, la restauración y los hogares. Además, la normativa anima a donar los alimentos aptos para el consumo que no hayan sido vendidos, para que nada que pueda aprovecharse se pierda.
El envase: una herramienta para cuidar los alimentos y el planeta
En Formaspack compartimos la misma meta. Llevamos años trabajando para que el envase sea mucho más que una simple protección. Detrás de cada diseño hay una idea: ayudar a que los alimentos lleguen más lejos, se conserven mejor y puedan redistribuirse en condiciones seguras.
Como explica Ana Sastre, directora general de Formaspack Upcycling Group,
“Cada alimento que se salva gracias a un buen sistema de conservación es una victoria ética, económica y ambiental. Nuestro compromiso es ofrecer soluciones de envasado que hagan posible ese cambio y contribuyan a reducir el desperdicio”.
Upcycling: transformar residuos en recursos
Nuestro modelo de trabajo se basa en el upcycling, un enfoque que busca dar nueva vida a materiales ya utilizados para convertirlos en envases de alto valor añadido. Así reducimos la dependencia de plásticos vírgenes, aprovechamos mejor los recursos y avanzamos hacia una economía verdaderamente circular.
Y es que la nueva legislación europea no hace más que respaldar lo que en Formaspack creemos profundamente:
la innovación en el envase puede ser una herramienta real para reducir el desperdicio y construir un sistema alimentario más responsable.
Porque cada envase que diseñamos no solo protege un producto: protege también el esfuerzo, los recursos y las personas que hay detrás de cada alimento.
“Esta legislación nos interpela no solo como fabricantes, sino como parte activa de la sociedad.”