Control de calidad del PET reciclado para aplicaciones de alto valor.
Asegurar que la granza de PET reciclado cumple con los estrictos requisitos de la industria alimentaria es esencial para garantizar su seguridad y rendimiento. Los procesos de control de calidad se llevan a cabo en varias etapas para asegurar que el material final es apto para aplicaciones de alto valor, como los envases de alimentos.
En OMT One More Time contamos con laboratorios equipados con las tecnologías más avanzadas y colaboramos con otros laboratorios externos acreditados para llevar a cabo los análisis necesarios para garantizar que cada lote de granza reciclada cumple con los estándares más exigentes.
¿Qué pruebas hacemos para garantizar nuestra granza rPET?
- Análisis de viscosidad (IV):
Esta prueba es clave en el sector del reciclado de PET y se utiliza como parte de la especificación para seleccionar el grado correcto de PET para una determinada aplicación. En el PET la medida de la viscosidad está directamente relacionado con la longitud de las cadenas de polímero.
- Ensayos de migración:
En la industria alimentaria, es fundamental garantizar que no se liberen sustancias nocivas del envase al alimento. Para ello, llevamos a cabo pruebas de migración específicas, donde se evalúa si el PET reciclado cumple con los límites establecidos por la legislación.
Este tipo de pruebas aseguran que ningún componente químico no deseado, como residuos de limpiadores, monómeros o aditivos, migre del envase al alimento.
- Pureza y contaminación:
La calidad del PET reciclado también depende de la pureza del material. Por eso, realizamos controles para detectar y eliminar contaminantes, como restos de etiquetas, tapas u otros plásticos que puedan haberse mezclado con el PET. Estos contaminantes pueden afectar la seguridad y el rendimiento del material.
Los sistemas de separación por infrarrojos o flotación son los más comunes para eliminar estos elementos, y en nuestros laboratorios realizamos diversos análisis para asegurar que los niveles de contaminantes están por debajo de los límites establecidos.
- Ensayos mecánicos:
Además de las propiedades químicas, es importante evaluar las propiedades mecánicas del PET reciclado. Llevamos a cabo ensayos de resistencia a la tracción, impacto y rigidez, para verificar que el material conserva la resistencia necesaria para ser utilizado en aplicaciones como botellas de bebidas o bandejas alimentarias.
Nuestro objetivo es asegurar que el producto final será lo suficientemente fuerte para proteger el contenido y mantener su integridad durante su uso y transporte.
- Caracterización térmica:
Las propiedades térmicas del PET reciclado también son fundamentales, ya que deben ser similares a las del PET virgen para poder procesarse en las mismas condiciones.
Utilizando ensayos de calorimetría diferencial de barrido (DSC) podemos determinar las temperaturas de fusión y cristalización, lo que nos da indicadores sobre si el PET puede soportar los procesos de moldeado y soplado necesarios para fabricar nuevos envases.
- Validaciones de procesos industriales:
Por último, llevamos a cabo pruebas piloto en nuestras líneas de producción para verificar que nuestra granza puede ser procesada correctamente en las máquinas de moldeo y soplado utilizadas en la fabricación de envases.
Esto garantiza que el rPET se comporta de manera similar al PET virgen durante la producción a gran escala.
Asegurando la calidad en la economía circular
Solo a través de rigurosos ensayos y pruebas exhaustivas podemos asegurar que el PET reciclado alcanza los mismos estándares de calidad y seguridad que el material virgen. Este control minucioso es lo que nos permite reutilizarlo de nuevo en envases alimentarios, cumpliendo con las estrictas normativas de seguridad alimentaria y garantizando su idoneidad para el contacto directo con los alimentos.
En Formaspack Upcycling Group entendemos el control de calidad del PET reciclado no solo como una etapa técnica, sino como parte fundamental en nuestro compromiso estratégico por impulsar el suprarreciclaje.
“Promovemos un uso más eficiente de los recursos, disminuyendo la dependencia de materias primas fósiles, para ayudar a construir modelos de producción y consumo más sostenibles y responsables.”