¿Se pueden clasificar plásticos que parecen iguales? En OMT ahora sí.
Reforzamos nuestra apuesta por el reciclaje técnico de alto nivel.
Quien haya trabajado con residuos plásticos, sabrá lo complicado que puede ser separar materiales que, a simple vista, son prácticamente indistinguibles. PET con aditivos, PVC, silicona, poliamidas, plásticos negros… Hasta hace poco, muchos de estos acababan descartados o reciclados con una calidad muy por debajo de su potencial.
OMT Recycling Project se coloca entre las plantas más avanzadas del sur de Europa con el sistema de clasificación más avanzado del sector.
Lo que parece lo mismo… ya no lo es.
Hemos dado un paso grande. Muy grande. En la planta de OMT —empresa de Formaspack Upcycling Group— ya funciona un nuevo sistema de clasificación basado en espectroscopía láser de alta velocidad. Un nombre complejo para una tecnología muy potente: es capaz de analizar, en tiempo real, la “huella óptica” de cada partícula de plástico. Hasta un millón de espectros por segundo. Sí, has leído bien: un millón.
Esto nos permite identificar plásticos de forma ultra precisa, incluso en partículas de menos de un milímetro. El resultado: clasificamos materiales que antes eran invisibles para otros sistemas, y lo hacemos con una pureza superior al 98%.
¿Por qué importa esto tanto?
Porque empezamos a recuperar fracciones de plástico que antes se perdían. Porque reducimos los falsos rechazos. Porque eliminamos trazas no deseadas como el PVC, el PC o el PA, lo que a su vez reduce sustancias como el benceno o los bisfenoles en el producto final.
Y porque todo esto nos acerca aún más a procesos de reciclaje verdaderamente circulares. Hablamos de aplicaciones exigentes como el bottle-to-bottle o el tray-to-tray, donde no solo importa reciclar, sino reciclar con garantías.
Tecnología al servicio de una visión más ambiciosa.
Esta nueva instalación no es un hecho aislado. Forma parte del plan estratégico que hemos trazado desde el grupo Formaspck para modernizar nuestras plantas con tecnología puntera. Nuestro objetivo es claro: construir una cadena de reciclaje eficiente, trazable y alineada con los estándares más exigentes de Europa.
Y lo estamos logrando. Hoy, en OMT, podemos procesar hasta 3 toneladas por hora con mínimas pérdidas de material aprovechable. No es casualidad que nos estemos consolidando como una de las plantas más avanzadas del sur de Europa en la clasificación de polímeros complejos.
“Esta inversión refuerza nuestra posición en el desarrollo de soluciones de reciclaje altamente técnicas y adaptadas a las exigencias normativas y de mercado actuales. Apostamos por tecnologías capaces de cerrar el círculo.”